domingo, 30 de junio de 2013

ZAPATOS

Mi abuelo Luis, el padre de mi madre, era zapatero. Trabajó durante muchos años en la mejor fábrica de zapatos de Cuba: Amadeus. Hace poco salí a comprarme un par de zapatos y estuve pensando en mi abuelo mientras me probaba los zapatos.
El me enseñó a quererlos, a observarlos de cerca y detenidamente. A comprobar las puntadas, la suela, los materiales. Siempre me decía que los pies había que mimarlos porque son los que nos sustentan, los que nos llevan a nuestro destino, los que nos permiten saltar, andar, nadar, etc.
Estuve pensando en los cuentos en los que los zapatos o los zapateros juegan un papel importante. Me vinieron a la cabeza los siguientes cuentos:
- El gato con botas
- Las botas de siete leguas
- Cenicienta ( y su famoso zapato de cristal)
- El árbol de zapatos
¿Conoces algún otro cuento de zapatos? Si es así házmelo saber. Estaré encantada de recibir vuestros comentarios y títulos sobre los cuentos de zapatos y zapateros.

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