miércoles, 30 de marzo de 2011

Tamarinda

La tortuga Tamarinda
se ha puesto un lazo
en la cola,
se lustró el caparazón
y se fue a bailar con las olas.

La tortuga Tamarinda
no quiere parecer boba
 y se fue a una Academia
para aprender sobre moda.

La Tortuga Tamarinda
dice que nada la asusta
y se perdió en el océano
tras un banco de medusas.

sábado, 19 de marzo de 2011

Instrumentos

Chiki- chaka, chiki- chaka
así suenan las maracas.
Priki-pón, priki-pón
retumba el tambor.

Los instrumentos ya suenan
al compás de las rumberas
que traen música buena
para alegrar la reunión
chiki-chaka, chiki-chaka
priki-pón, priki pón

viernes, 18 de marzo de 2011

Dientes afilados

Esta es la historia de Pingüino, el pingüino que quería  tener dientes afilados. Desde lejos observaba a los leones marinos y a las focas y soñaba con unos dientes grandes y puntiagudos.
- ¡Quiero tener dientes como los leones marinos!
- Tú eres un pingüino. Los pingüinos somos así- le decían los demás pingüinos.
- Ya lo sé, pero yo no quiero ser como los demás pingüinos.¡Quiero tener unos dientes fuertes y grandes como tienen otros animales!- contestaba Pingüino.
Los pingüinos lo observaban con preocupación. ¿Cómo podía ser que un pingüino quisiera tener dientes? ¿En qué animal se convertiría? Intentaban convencerlo pero no lograban hacerlo.
Una mañana, Pingüino, decidió emprender un largo viaje para hacer realidad su deseo.
-Voy a buscar mis soñados dientes- dijo  y se embarcó en un trozo de hielo que flotaba en el agua.
Pasó toda la noche mirando las estrellas e imaginándose a sí  mismo con sus preciados dientes. Por la mañana, un aleteo lo despertó. Era un tiburón que nadaba alrededor del témpano de hielo en el que viajaba.
- Hola- dijo Pingüino
- Hola. ¿Qué haces por aquí?- preguntó Tiburón
- Estoy buscando unos dientes. Quiero tener dientes. Yo no tengo.- contestó el pingüino.
- Creo que te puedo ayudar- dijo risueño Tiburón. Acércate a mi boca y verás que dientes tengo.Puedes coger uno, si quieres.
- ¿De verdad puedo coger uno?
-¡Claro !- contestó el tiburón. Acércate a  mi boca y coge uno.
Pingüino se iba a acercar, pero los dientes de Tiburón le daban mucho miedo.Eso le hizo cambiar de idea y decidió que mejor seguía buscando sus dientes por otro lado.
-Gracias pero creo que mejor sigo mi viaje-dijo Pingüino
- Adiós- se despidió Tiburón.
Poco a poco Pingüino llegó a un ancho y limpio río. Vió a una criatura larga y verde que descansaba con la boca abierta.
- ¡Qué dientes más grandes! Creo que este animal sí me podrá ayudar- pensó Pingüino.
- ¡Hola! Soy Pingüino.
- Hola. Soy Cocodrilo.
-¡Qué dientes más grandes! ¿Cómo puedo conseguir unos así?
- Yo te puedo dar uno de los míos. Acércate bien y cógelo tú mismo. Yo me quedaré quieto, con la boca bien abierta- dijo Cocodrilo
Pingüino se acercó pero algo le hizo retroceder. Los dientes de Cocodrilo también  le daban mucho miedo. Dió unos pasitos hacia atrás en su témpano y decidió que seguiría buscando sus dientes por otro sitio.
En la orilla del río bebía agua un tigre. Pingüino observó los colmillos afilados del rayado animal y decidió acercarse un poco a preguntar.
-Hola. Soy Pingüino.
-Hola Pingüino. Yo soy Tigre. ¿Qué haces por aquí?
-Estoy buscando unos dientes para mí. Hasta ahora los que he visto no me han gustado mucho. ¿Puedo ver los tuyos?
- ¡Claro!- exclamó Tigre. Acércate y míralos bien. Voy a abrir mi boca para que puedas meterte dentro y coger el que más te guste.
Tigre abrió la boca. Pingüino vió los afilados y potentes dientes. Un escalofrío lo recorrió de arriba a abajo y con un hilo de voz dijo:
-Gracias Tigre. Creo que seguiré buscando los dientes que deseo.
Ayudado por sus aletas se alejó rápidamente del lugar. Cuando estuvo lejos, Pingüino se detuvo a pensar:
- ¿Y si mis amigos los pingüinos tienen razón? Tal vez no sea una buena idea tener los dientes afilados. ¡Todos me tendrían miedo!!
Pingüino se miró en el agua. Por primera vez le gustó lo que vió: un pingüino con un lindo pico sin dientes.
- Volveré a casa. Creo que he aprendido a ser feliz como soy- dijo Pingüino mientras emprendía el viaje de regreso.

sábado, 12 de marzo de 2011

Oda al Sí

Sí a la risa.
Sí al amor.
Sí a crear,
con ilusión.

Sí al mañana.
Sí al hoy.
Sí a ser mejores,
de corazón.

Sí a la Tierra
Sí al Sol.
Sí al aire puro.
Sí a ser yo.